Miles de fans recuerdan a Elvis Presley en Menfis
Los emocionados fans homenajearon al cantante durante más de 12 horas y un calor letal.
17/08/2007 IDOYA NOAIN
A las ocho de la tarde del 15 de agosto, por la cuesta que une las puertas de hierro de Graceland con la mansión desciende una antorcha prendida en la llama eterna que ilumina la tumba de Elvis Presley en el jardín de las meditaciones. Con ese fuego se enciende la vela del primero de los miles de admiradores del Rey que, la noche víspera del aniversario de su muerte, se alinean en el Elvis Presley Boulevard.
Acto seguido, todos los que esperan pacientemente en la cola, o los que han instalado pequeños campamentos y altares dispuestos a esperar unas horas más para iniciar su procesión, encienden la suya. La oscuridad de la noche se desvanece y el asfalto se convierte en un manto centelleante, poblado de caras emocionadas que se vislumbran entre reflejos dorados.
PARA LAS CÁMARAS
Es un ritual planeado a la perfección, con las cámaras de televisión en mente. También es una ceremoniosa tradición emotiva para los amantes de Elvis. Y este año del 30 aniversario de la muerte del Rey, cuando según la Oficina de Convenciones y Visitantes de Menfis 75.000 se han acercado hasta aquí para rendir homenaje a su ídolo, no ha sido excepción.
Las temperaturas altísimas que llevan una semana batiendo récords se han confirmado letales. Una mujer de 62 años de Nueva Jersey murió en una tienda de campaña junto al Heartbreak Hotel y las autoridades la reconociero n como una de las ocho víctimas mortale s que ya ha dejado en la ciudad la agobiante ola de calor. Otros ocho fans, incluye ndo dos niñas, fueron ingresad as en hospital es.
Los que aguantaban lo hacían cargados de ventiladores a pilas y botellas o deseosos de cruzarse con alguno de los ventiladores gigantes instalados por la organización o con los puestos de avituallamiento de agua helada. Y muchos, conocedores de los rigores meteorológicos del sur y de la alta respuesta que siempre tiene la vigilia, retrasaban su participación hasta entrada la madrugada.
Así, no fue hasta las ocho y media de la mañana de ayer, más de 12 horas después de que empezara el tributo, cuando el último fan rindió su homenaje a Elvis en su tumba. Los que le precedieron cuando aún no había salido el sol vieron, por primera vez, las luces de la planta superior de Graceland encendidas durante la noche. Fue, dicen los organizadores, una idea de Lisa Marie, la hija del mito. "Así tendrán la sensación de que estamos en casa", dijo.
Y es que Lisa Marie ha podido vender el 85% de la empresa que explota los derechos de su padre, pero no se ha desvinculado de su recuerdo y explotación, y la pleitesía que le rinden los nuevos gestores es evidente, aunque sea Priscilla a quien muchos fans consideran salvadora del legado de Elvis. Lisa Marie y la promoción del vídeo montaje que por la noche le permitía unirse a su padre en el concierto estrella de la semana era punto central en el discurso con el que Todd Morgan, portavoz de EPE, abría la vigilia. Afortunadamente, los altavoces comenzaron pronto a enterrar palabras vacías y a revivir a Elvis. Sonó primero If I can dream, y lo comercial se difuminó ante una voz inolvidable.
OTRAS CITAS Tras la intensa noche del miércoles, los seguidores de Elvis tenían otra cita importante ayer. A las ocho, y con el cartel de no hay entradas, se abría en el FedEx Forum el Concierto del 30 aniversario, donde el Elvis virtual se reunía con músicos de la TCB (Taking care of business) como el guitarrista James Burton, el pianista Glen Hardin, el bajista Jerry Scheff y el batería Ronnie Tutt. La organización dejaba abierta la posibilidad de poner a la venta un puñado de entradas a última hora, pero solo los cerca de 12.000 que la tenían comprada de antemano tenían aseguradas sus tres horas de cita con Elvis.
A medianoche empezaba un segundo concierto especial construido exclusivamente con 90 minutos extraídos de That´s the way it is, actuación que Elvis ofreció en el Hotel Internacional de Las Vegas en 1970.
Nueva biografía
El periodista sevillano Javier Márquez, autor de la recién publicada biografía de Elvis Presley Elvis. Corazón solitario (Almuzara), declaró ayer, en el día en el que se sucedieron distintas declaraciones que para el músico "la vida sólo tenía sentido cantando para los demás". Con esa afirmación descarta Márquez la leyenda de que Elvis hubiera seguido vivo tras la noticia de su muerte: "Su muerte supuso un shock, y a muchos le costó aceptarla; en Estados Unidos han visto a Elvis en todas partes desde 1977, pero si Elvis viviese hoy, lo sabríamos, porque no podría permanecer en el anonimato; Elvis no hubiera podido vivir treinta años sin cantar para los demás".
"Elvis fue muy importante para varias generaciones de estadounidenses, que se identificaban plenamente con él; lo consideran un patrimonio nacional", añadió el periodista sevillano, quien confesó que se enfrentó a esta biografía cuando comprobó que en español no había ninguna disponible que fuese rigurosa. Márquez recordó las palabras de John Lennon, que aseguró que "antes de Elvis no había nada". Ciertamente, así fue.