Un perro lazarillo llamado Lucky causó la muerte de cuatro de sus dueños. - Lucky era un buen perro guía.
Sufría ataques epilépticos, pero era un perro adorable -declaró en rueda de prensa el entrenador de perros Ernst Gerber-, aunque reconozco que fue el culpable de la muerte de cuatro de sus dueños. - Condujo al primer dueño delante de un autobús en marcha, y al segundo al final de un embarcadero. Empujó al tercero a la vía del tren justo cuando se acercaba el expresso Colonia-Frankfurt. Y al cuarto lo dejó abandonado en hora punta en medio de una autopista.
Preguntado sobre si se le diría a su quinto propietario todo lo que había pasado, el entrenador contestó: - No lo creo prudente. Eso pondría nervioso al dueño, y de rebote a Lucky. Y cuando Lucky está nervioso, es capaz de cometer muchas estupideces. Esta leyenda es falsa:
Aparece periódicamente en la prensa.
No tiene sentido entregar perros demoníacos y asesinos a sucesivos dueños.
Los perros lazarillos son entrenados por especialistas recibiendo muchos cuidados y amor durante los entrenamientos, de modo que siempre son animales cariñosos y que fácilmente establecen las mejores relaciones con sus dueños.
No aparece el nombre de los dueños muertos ni de ninguna organización. Las leyendas en alemán son más difíciles de comprobar, por la dificultad del idioma
jueves, 2 de agosto de 2007
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