miércoles, 20 de agosto de 2008
Los Stray Cats resucitan el rockabilly y el espíritu de Elvis en su gira de despedida
Las trágicas desapariciones de Buddy Holly, "The Big Bopper" Richardson y Ritchie Valens en un accidente de avión (1959) y el tristísimo fallecimiento de Eddie Cochran, producido después de que su coche se estrellara contra una farola (1960), dejaron herida de muerte a la escena rockabilly.
Este incendiario y profundamente vitalista estilo musical marcó la década de los 50's. Los tupés, las patillas, los peinados imposibles y los zapatos de ante se fundieron a la perfección con irresistibles hits de Elvis, Jerry Lee Lewis, Roy Orbison, Ricky Nelson y compañía y grabaron a fuego esos años, marcados por una adorable ingenuidad y un indiscutible encanto.
Pero esas tragedias, unida a la pérdida de garra que comenzó a sufrir Elvis en los 60's y que se consumó con su prematuro adiós en los 70's, sumió a esta escena genuinamente americana en la penumbra, y poco a poco perdió interés por parte de los medios y del público.
Pero a finales de los 70's, y después de unos años con pocas noticas ofrecidas por este género, tres colosos del rock and roll irrumpieron en escena, y todos esos mitos de los 50's, que parecían historia, resurgieron de sus cenizas. Brian Setzer, Slim Jim Phantom y Lee Rocker volvieron a poner de moda ese maravilloso sonido y esa inmortal estética. Los Stray Cats habían nacido.
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