-Su club es el Real Madrid. Es usted «el artista madridista», como cantan sus paisanos Los Planetas.
-Sí, siempre he sido muy futbolero. Me hice fan del Real Madrid al venir a la capital porque lo había visto en el Nodo. Sigo al equipo, pero ya no voy nunca al campo, dejé de hacerlo cuando llegó a la presidencia Florentino Pérez. Le mandé un artículo con lo que opinaba sobre él a vuestro paisano Santiago Segurola cuando estaba en El País, y no quiso sacarlo. 'Nos pueden empapelar', me dijo, ja, ja. Tengo ganas de que pase esta racha en la que el fútbol está dominado por tiburones de la economía y especuladores. Yo soy de una época más romántica, pero igual de profesional. Desde el punto de vista moral, el fútbol puede chirriar, pero en esta sociedad no está mal que los futbolistas ganen tanto. Al menos, es más democrático ya que cualquiera puede serlo.
-Se dice que no le daba mal al balón. Jugaba pachangas con figuras como Di Stéfano, Puskas, Rial...
-Sí, tuve esa suerte. Como siempre he tenido tendencia a engordar, machacaba en el gimnasio que había en la esquina del estadio Santiago Bernabéu. Luego me hice socio de la Ciudad Deportiva, donde los veteranos solían jugar sus pachangas de vez en cuando. Por ser admirador y llamarme Miguel Ríos me dejaron entrar. Para mí aquello era como cantar con Elvis Presley o los Rolling Stones, Imagínate... Jugar con Di Stéfano, Rial e invitados suyos como Kubala... Venía Hector Rossi y Don Alfredo, que es un monstruo, decía: 'Viene a jugar el mejor medio volante del mundo. ¿A quien le levante la voz lo mato!'.
fuente: la verdad.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario