Cuando el tren está a punto de salir, llegan corriendo cuatro jovenes a la estación. El revisor que los ve venir, al pitar el tren sujeta la puerta para que puedan acceder aunque se haya puesto ern marcha. LLega el primero y sube. El segundo con dificultad logra encaramarse. El tercero, con ayuda del revisor consigue también subir. Pero el tercero, cuando está a punto de cogerse a la barra, tropieza y dando dos o tres vueltas de campana y hacerse un chichón se queda tendido en el andén viendo como el tren se aleja.
Los tres compañeros que han subido al tren empiezan a reirse a carcajadas. El revisor, primero asombrado y después enfadado les recrimina:
- Pero señores, viendo que su compañero ha perdido el tren. además de darse un batacazo, ¿como pueden reirse de esa situación?
Y uno, intentanto parar su risa, le contesta:
- Verá Ud. Es que él, era el que venía a coger el tren. Nosotros veniamos a despedirle.
lunes, 18 de febrero de 2008
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