sábado, 31 de mayo de 2008

Cancion preferida de Elvis


Finalizada la encuesta de ¿Cual es tu canción preferida de Elvis?
Los resultados han sido los siguientes:
Con un 62% de los votos, habeis elegido IF I CAN DREAM
y un 37% An American trilogy
Muchas gracias por vuestra colaboración.
Podeis sugerir encuestas o cualquier otra cosa en nuestro Chat.
RdLosS

Mamografia

A muchas mujeres les da miedo la mamografía, pero no deben preocuparse...

Haciendo los siguientes ejercicios durante unos minutos al día, la semana previa a la prueba, estarás completamente preparada para ese examen. Son fáciles y los puedes hacer en tu casa.

Primer ejercicio: Abre el refrigerador y coloca una teta en el marco de la puerta. Ciérrala sobre ella y aprieta con fuerza.

Apoyando tu cuerpo sobre la puerta conseguirás hacer más presión. Aguanta en esa posición...

Segundo ejercicio: Anda a tu garaje a las 3 de la madrugada, que es cuando la temperatura del suelo de cemento es la perfecta.

Desnúdate y túmbate cómodamente en el suelo, colocando un pecho bajo la rueda trasera del coche.

Pídele a una amiga o a un familiar que mueva lentamente el coche hacia atrás, hasta que tu teta esté completamente aplastada bajo la rueda. Aguanta, sin respirar, 10 segundos. Repite este ejercicio cada día.

Tercer ejercicio: Mete dos sujetalibros de metal en el congelador durante toda la noche. Desnúdate hasta la cintura.

Invita a un hombre corpulento y desconocido a entrar en la habitación y dile que te apriete, con todas sus fuerzas, la teta entre los dos sujetalibros. Después, concierta con él una cita para volver a hacer lo mismo dentro de un año.

¡AHORA YA ESTÁS PREPARADA!... y cuando muestres el resultado de la mamografía a tu ginecólogo,!!! pídele a ese HIJO DE P*** que se haga una HUEVOGRAFIA con las instrucciones antes indicadas.

domingo, 25 de mayo de 2008

Lógica infantil

Una pareja tenía 2 niños pequeños de 8 y 10 años de
edad que eran terriblemente traviesos. Siempre estaban metiéndose en problemas y sus padres sabían que si alguna travesura ocurría en el pueblo, sus hijos estaban seguramente involucrados.

La mamá de los niños escuchó que el cura del pueblo había tenido mucho éxito disciplinando niños, así que le pidió que hablara con sus hijos. El cura aceptó pero pidió verlos de forma separada.

Así que la mamá envió primero al más pequeño. El sacerdote era un hombre enorme con una voz muy profunda, sentó al niño frente a él y le pregunto gravemente:

- Dónde está Dios hijo?

El niño se quedó boquiabierto, pero no respondió, sólo se quedó sentado con los ojos incrédulos. Así que el sacerdote repitió la pregunta en un tono todavía más grave:

- Dooónde estaaá Dios!!!?

De nuevo el niño no contestó. Entonces el Sacerdote subió de tono su voz aún más, agitó su dedo apuntando frente a la cara del niño y gritó:

-Te estoy preguntando que DOOOOOONDE ESTAAAAA
DIO000000SSS!!!?

El niño salió gritando del cuarto, corrió hasta su casa y se escondió en el closet azotando la puerta. Cuando su hermano lo encontró en el closet le preguntó:

-Qué paso???

Y El hermano pequeño sin aliento le contestó:

-Ahora sí que nos van a JODEEEEER bien jodidos;
estamos metidos en tremendo lío...
¡¡¡DIOS SE PERDIO!!! y el gilip*** del cura cree que lo
tenemos nosotros...!!!

miércoles, 21 de mayo de 2008

¿Que piensan los niños de sus mamas?

Respuestas de alumnos de segundo de primaria a las siguientes preguntas:

¿Por qué hizo Dios a las Madres?

1. Principalmente para limpiar la casa.
2. Para ayudarnos cuando estábamos naciendo.
3. Porque es la única que sabe donde están mis calcetines.

¿Cómo hizo Dios a las Madres?

1. Usó tierra, como lo hizo para todos los demás.
2. Con magia además de súper poderes y mezclar todo muy bien.
3. Dios hizo a mi mamá así como me hizo a mí, sólo que con cachos más grandes.

¿Qué ingredientes usó?

1. Dios hizo a las madres de nubes y pelo de ángel y todo lo bueno en este mundo y una pizca de malo.
2. Tuvo que empezar con huesos de hombres y después creo que usó cuerda, principalmente.
3. Con carne blandita que olía muy bien.

¿Por qué Dios te dio a tu mamá en vez de otra mamá?

1. Porque somos parientes.
2. Porque Dios sabía que ella me quería más a mí que otras mamás me quieren.
3. Porque mi mamá me había pedido para ella.

¿Qué clase de niña era tu mamá?

1. Mi mamá siempre ha sido mi mamá y nada de esas cosas.
2. No sé porque no estaba yo allí, pero creo que era muy mandona.
3. Yo la he visto en una foto y era una niña muy antigua.

¿Qué necesitaba saber tu mamá de tu papá antes de casarse con él?

1. Su apellido.
2. Si me quería para hijo
3. Si tenia dinero para gastar

¿Por qué se casó tu mamá con tu papá?

1. Porque mi papá hace el mejor spaghetti en el mundo y mi mamá come mucho.
2. Porque mi papá era muy pesado y la convenció.
3. Mi abuela dice que porque no se puso su gorra para pensar.

¿Quién es el jefe en tu casa?

1. Mi mamá no quiere ser jefe pero tiene que serlo porque mi papá es un chistoso.
2. Mi mamá, porque ve todo en la inspección de mi cuarto. Ella ve hasta lo que hay debajo de mi cama.
3. Creo que mi mamá, pero sólo porque ella tiene más cosas que hacer que mi papá.

¿Cuál es la diferencia entre las mamás y los papás?

1. Las mamás trabajan en el trabajo y en la casa y los papás sólo van al trabajo.
2. Las mamás saben hablar con las maestras sin asustarlas y hacer muchas magias.
3. Los papás son más altos y fuertes, pero las mamás tienen el verdadero poder porque a ellas les tienes que pedir permiso cuando quieres quedarte a dormir en casa de un amigo.

¿Qué hace tu mamá en su tiempo libre?

1. Las mamás no tienen tiempo libre.
2. Va a la compra o pone la lavadora.
3. Me ayuda a hacer los deberes y me lee cuentos.

¿Qué haría a tu mamá perfecta?

1. Por adentro ya es perfecta, pero afuera creo que un poco de cirugía plástica en la tripa.
2. Ya sabes, su pelo, yo lo teñiría tal vez de azul.
3. Que no tuviera que repartírmela con mi hermana.

¿Si pudieras cambiar algo de tu mamá, que sería?

1. Tiene esa cosa rara de pedirme que siempre limpie mi cuarto. Eso le quitaría.
2. Haría a mi mamá menos cotilla, está todo el día preguntándome cosas.
3. Me gustaría que desaparecieran esos ojos invisibles que tiene atrás de su cabeza.

Dedicará concierto Elvis Crespo a Elvis Presley


Ofrecerá un espectáculo en Las Vegas con música de El rey del rock and roll

El cantante puertorriqueño Elvis Crespo celebrará un concierto el próximo 13 de julio en Las Vegas donde le rendirá homenaje a una de las figuras más importantes en la música, el desaparecido artista estadounidense Elvis Presley (1935-1977) .


La oficina de representante del artista boricua informó hoy de que Crespo celebrará el espectáculo "Elvis Live From Las Vegas" en el Hotel Casino South Point, en lo que será la primera producción en directo que el puertorriqueño graba en su carrera.


Crespo dijo en un comunicado de prensa que aunque no es de la época de Presley, le gusta "mucho su música" , pues el intérprete de éxitos como Heartbreak Hotel, Return to Sender, Hound Dog y All Shook Up, "tuvo un gran impacto en la juventud y lideró una revolución en el panorama musical" .


El merenguero puertorriqueño dijo que "hará arreglos especiales" a tres temas de Presley, mejor conocido como "El rey del rock and roll" .

Crespo indicó además que en su presentación cantará temas propios como Suavemente, Tu sonrisa y Píntame, entre otros, que presentarán los nuevos arreglos de plena que el artista incluirá en la versión del décimo aniversario de su primer disco como solista "Suavemente" , que se espera en el mercado a finales de verano.

En Escocia se pelean por Elvis Presley


Aunque es bien sabido que Elvis Aaron Presley nació en Tupelo (EEUU), los habitantes de varios pueblos de Escocia hurgan ahora en las no tan conocidas raíces escocesas del "Rey del Rock and Roll" en busca de un parentesco muy codiciado
La "elvismanía" escocesa nació en 2004, cuando el escritor británico Allan Morrison anunció el resultado de su investigación genealógica: la cuna de los antepasados de Elvis (1935-1977) está en Lonmay, una recóndita aldea granjera del noreste de Escocia.

A principios del siglo XVIII

Según Morrison, que rastreó hasta ocho generaciones del legendario rockero, el ascendiente más antiguo que se conoce del cantante responde al nombre de Andrew Presley, que se casó en la iglesia de Lonmay con Elspeth Leg el 27 de agosto de 1713.

El escritor, que plasmó sus averiguaciones en el libro "The Presley Prophecy", sostiene que el décimo hijo del matrimonio, Andrew, que aprendió el oficio de herrero, emigró en 1745 a América y se asentó en Carolina del Norte
Andrew Presley Junior acabó por tener descendientes que se establecieron en el sur, donde combatieron en las guerras de independencia (1775-1783) y civil (1861-1865) norteamericanas, y que llegan hasta Vernon Elvis Presley, padre del "Rey".
Morrison pudo comprobar también que en Aberdeenshire, comarca que comprende a Lonmay, abunda el apellido Presley y otras derivaciones como Pressley y Preseley, que sufrieron alteraciones fonéticas con el paso del tiempo.

Sin embargo, la teoría del escritor ha sido puesta en tela de juicio por Jack Pressley, de 91 años y residente en la vecina localidad de Fraserburg, según publica hoy el dominical "The Independent On Sunday ".

Tras examinar un árbol genealógico familiar, el señor Pressley asegura que el autor "ha dado con el Andrew equivocado", ya que "fue un sobrino de Andrew el que se casó en Lonmay y se marchó a América".

La alegación del señor Pressley ha llamado la atención en Escocia, dado que él guarda parentesco con el futbolista internacional escocés del Celtic de Glasgow Steven Pressley, a quien -¡qué casualidad!- sus seguidores apodan "Elvis".

Al margen de las dudas sobre qué Andrew emigró al Nuevo Mundo, algunos escoceses que portan el apellido Presley o una de sus variantes no descartan un parentesco con el "Rey", como Jim Presley, de 70 años y residente en Oldmeldrum, cerca de Lonmay.

Elvis ya tiene su cómic... y también su biografía definitiva


el rey del rock' n' roll, ha sido el último en unirse a otros músicos como Kiss, Hendrix, Osbourne o Alice Cooper, que ya habitan en el mundo del cómic, gracias al libro-disco creado por los dibujantes David Morancho y Miquel Jurado sobre el cantante de Memphis y el origen del Rock.
El libro de Morancho y Jurado, Elvis Presley: 1953, el Origen, presentado estos días en el Salón del Cómic de Barcelona, narra la historia de ese camionero que acabó convertido en una de las grandes leyendas de la música después de que grabara un disco de regalo para su madre.

Algunas de esas canciones que se incluyeron en ese disco forman parte del doble CD que acompaña al cómic y en los que la discográfica Discmedi recopila los primeros éxitos del rey y sus míticas grabaciones para Sun Records.

Kiss, los primeros

Kiss fue la primera banda en tener cómic propio. En 1977 Marvel convirtió al extravagante grupo neoyorquino en una cuadrilla de súper héroes y editó un libro en el que cada miembro adquiría poderes sobrenaturales.
Tanto fue su éxito que, treinta años más tarde, el prestigioso dibujante Todd McFarlane actualizó la primera versión de los líderes del Glam Rock en un cómic mucho más oscuro al que bautizó como Kiss Psycho Circus.

De los pinceles de Bill Sienkiewicz salió una obra de arte homenaje al guitarrista negro más admirado de la historia. Voodoo Child: La leyenda de Jimi Hendrix, editada en España por Glénat, es un álbum único, en el que a través de collages, dibujos y pinturas al óleo, da testimonio poético de toda una época.

En 1989, el mismo año que Guns'n'Roses se fue de gira con Rolling Stones, se creó Revolutionary Comics, la editorial que publicaría la historia en imágenes de los grandes rockeros durante cuatro años. Fruto del trabajo de esta serie, conocida como Rock'n'Roll Comic Book, los dibujos de Janis Joplin, Elton John, Eric Clapton, David Bowie, AC/DC, Metallica, Queen, Led Zeppelin, U2 o The Who llegaron a las estanterías de las librerías.

La biografía defnitiva del rey del rock

Ya está edita en España la última biografía de Elvis Presley. En dos tomos -Último tren a Memphis y Amores que matan, su autor, Peter Guralnick, nos narra la infancia y juventud del rey, sus primeros pasos en el mundo del espectáculo, sus éxitos, su forma de vida, su muerte...

lunes, 19 de mayo de 2008

Una biografía reconstruye el camino de Elvis Presley hacia su destrucción


El camino de destrucción que siguió Elvis Presley en la última etapa de su vida fue narrado de forma minuciosa por Peter Guralnick en la biografía 'Amores que matan', un relato sobre 'la celeb
Una biografía reconstruye el camino de elvis
El libro, editado por 'Global rhythm' con el expresivo antetítulo de 'Elvis, la destrucción del hombre', es la continuación de 'Último tren a Memphis', que contaba la ascensión al trono del 'rey del rock'. Los dos volúmenes componen la más extensa biografía escrita sobre uno de los mayores mitos de la cultura popular del siglo XX.

En esta segunda entrega biográfica, Guralnick escribe sobre un hombre de entre 23 y 42 años, tras haber entrevistado a cientos de personas.

El relato comienza en octubre de 1958, cuando Elvis llega a Alemania para cumplir el servicio militar, y termina con la muerte del cantante, ocurrida en esperpénticas circunstancias en agosto de 1977.

Son más de ochocientas páginas que muestran 'la historia del inexorable declive' de Elvis. 'Se trata, creo, de una tragedia', afirma el biógrafo en la introducción del libro, en la que deja clara su renuncia a impartir 'un juicio moral retrospectivo'.

Elvis 'construyó un caparazón donde alojar su soledad, y el caparazón se fue endureciendo a sus espaldas. No conozco historia más triste', asegura Guralnik, quien sostiene que la segunda parte de la vida del 'rey del rock' 'tiene que ver con el precio que uno paga por sus sueños'.

'Amores que matan' reconstruye con minuciosidad el día a día de Elvis, quien en todo momento aparece rodeado de una camarilla de amigos y familiares, y cuya carrera es tutelada por su eterno representante, el coronel Parker, un tipo con nula sensibilidad artística, pero con un gran olfato para los negocios.

Fue Parker quien introdujo a Elvis en la dinámica de rodar una película tras otra -banda sonora incluida- que dominó la actividad artística del cantante en los años que siguieron a su regreso del servicio militar, en 1960.

Guralnik muestra además las peculiares relaciones sexuales que mantenía el joven Presley con las mujeres, con quienes evitaba ir más allá de los preliminares, pese a las súplicas de algunas de ellas, como Priscilla, que luego fue su esposa, a la que conoció en Alemania cuando era una adolescente.

El libro demuestra que Elvis daba lo mejor de sí mismo en los estudios de grabación. Aquellas sesiones nocturnas lograban sacarle de un tedio existencial que trató de combatir con una búsqueda espiritual a la que se lanzó con su peluquero -Larry- como guía.

Ambos protagonizan un delirante episodio en el desierto, donde Elvis creyó ver en el cielo el rostro de Stalin formado por unas nubes que cambiaron súbitamente de posición para componer -aseguraba el cantante- la cara de Dios.

Cuando los Beatles visitaron a su ídolo el 27 de agosto de 1964 encontraron a un aburrido millonario recluido en su fastuosa mansión.

En sus últimos años, Elvis trató de superar sus angustias, su sobrepeso y su adicción a los medicamentos para cumplir con sus seguidores, a los que no quería defraudar.

Sus conciertos aún tuvieron algún chispazo. Como cuando en Rapid City se quedó solo en el escenario para interpretar al piano 'Unchain melody': 'Elvis parece un criatura salida de una película de monstruos de Hollywood, y, aún así, lo acompañamos hasta el final de su lucha por alcanzar la perfección', escribe Guralnick.
Elvis falleció en el cuarto de baño de su mansión. Los análisis detectaron catorce medicamentos en el organismo del cantante
'Tal vez Elvis Presley perdiera el rumbo, pero incluso en sus momentos más oscuros siguió conservando parte de la transparencia inocente que marcó, en primera instancia, la diferencia de aquella música y de aquel hombre', asegura Guralnick.
publicado ahora en español.

jueves, 15 de mayo de 2008

Una biografía definitiva desvela los traumas de Elvis con las mujeres


Advierte Peter Guralnick en el prólogo de su obra: "Este es un relato sobre la fama. Sobre la celebridad y sus consecuencias. Se trata, creo, de una tragedia". Triunfo e inseguridad; megalomanía y enfermedad, caminan de la mano hacia un destino fatal a lo largo de las más de 1.400 páginas de Último tren a Memphis y
Amores que matan; dos volúmenes sobre Elvis Presley que la editorial Global Rhythm publica en un paquete con aspiraciones de "biografía definitiva", como anuncia en el lomo.
Esta vez, quizá el gag promocional no sea exagerado, ya que los elogios que acumula esta obra, traducida al castellano por Alberto Manzano, son estridentes. Basta decir que para Bob Dylan, poco dado a regalar piropos, "este libro anula todos los demás". Una obra que es, en realidad, dos. El relato queda partido en sendas mitades en torno a 1958, año en que Elvis Presley corta su carrera para hacer el servicio militar, que cumple, en su mayor parte, en la base estadounidense de Friedberg (Alemania). También entonces muere su madre, Gladys Love Smith, una figura que, según Guralnick, marca sus relaciones con las mujeres (para mal).

LO PRIMERO
El primer volumen, Último tren a Memphis, subtitulado La construcción del mito, parte del chico humilde de Memphis captado por Sam Phillips, de Sun Records. Una prueba en el estudio, en 1954, a base de baladas, se atasca hasta que Elvis, en un descanso, canturrea That's all right, un blues de Arthur Big Boy Crudup. Scotty Moore (guitarra) y Bill Black (contrabajo) se le unen improvisando; Phillips lo oye desde una sala adjunta y se exalta. "¡Volved a empezar!", les ordena. "¡Simplifica, simplifica", grita.
Nace un intérprete revolucionario que Guralnick describe muerto de miedo en sus primeras actuaciones, y que descoloca por su manera de agitar las piernas siguiendo el ritmo. En su primera entrevista, el locutor, viendo la inseguridad del joven Elvis, le engaña y conversa con él sin avisarle de que está en antena.

IMPACTO INTERRACIAL
Una promesa local adquiere forma de fenómeno social con la entrada en escena de Tom Parker, el coronel, personaje clave para explicar su acceso a las listas de éxitos negras y blancas (en esa época, segregadas), y su conversión en icono pop antes del pop. Una canción de aire lúgubre, Heartbreak hotel, es el extraño bautizo de Elvis en el número uno en ventas. Parker alienta su experiencia militar para sanear su imagen escandalosa y mostrarlo como un joven patriota. Pero, a su vuelta, comienza otra película, que Guralnick relata en Amores que matan, volumen con subtítulo concluyente: La destrucción del hombre.
En Alemania, Elvis se ha estrenado con las anfetaminas. Luego se suman todo tipo de estimulantes, somníferos y vitaminas. Juguetea con sus admiradoras hasta que la angelical Priscilla Beaulieu, de 16 años, le conquista. Un asunto poco explorado: sus disfunciones sexuales, atribuibles tanto a su alteración farmacológica como a un patrón idealizado de la mujer heredado de su madre. Priscilla le implora, una y otra vez, que proceda a desvirgarla. Elvis se resiste durante años. "Todavía no, ahora no. Tenemos mucho en que pensar. No te voy a estropear". Y después de que Priscilla se convierta en madre, Elvis la rechaza. Su teoría: "No creo que una madre deba tratar de ser sexi y atraer a los hombres".
Para él, la maternidad es "la manera de Dios de decirle a una mujer que ya no era una niña". El misticismo gana peso en su vida, como su propio cuerpo. En los años anteriores a su muerte, en 1977, Elvis se ha alejado de la realidad; devora comida y drogas, y utiliza a sus ocasionales parejas como enfermeras. La última, Ginger Alden, se lo encuentra una noche "tumbado en el suelo, con los pantalones del pijama dorado bajados hasta los tobillos y el rostro enterrado en un charco de vómito sobre la mullida moqueta".
Un final poco épico, pero Guralnick no se abona. Pilota todo el relato con trazo quirúrgico, pone luz a tramas ocultas, y transmite una fascinación latente por ese personaje contradictorio. Sin conclusiones en clave ética: como indica en el prólogo, el juicio moral "no cabe en la descripción de una vida".

domingo, 11 de mayo de 2008

sábado, 10 de mayo de 2008

If I can dream... (Elvis & Celine)

Elvis Fuenral...

Elvis Death...

¿cual era el color de pelo de Elvis?


Hoy ha concluido la encuesta y un 50% ha dicho que era rubio, frente a un 25% que ha opinado que era negro, y el resto ha opinado que era teñido de otro color.
Después de una información a través de varios medios fidedignos, hemos de aclarar que el pelo natural de ELVIS era rubio.
Un saludo

Soñando con Elvis


El jueves en Bilbao: buena terna del 20º Villa de Bilbao y Jon Spencer emulando a Elvis con Heavy Trash en la inauguración del Fant (8 de mayo)
El jueves se inauguró el festival de cinema fantástico Fant. A ver la peli mandamos a la churri y nosotros fuimos al bolo nocturno del Kafe Antzokia encabezado por los neoteddy-boys Heavy Trash, capitaneados por un Jon Spencer que operó cual émulo aventajado del Elvis Presley de los 50. Aunque antes actuaron dos combos más. Abrieron por sorpresa PowerSolo, trío danés formado por dos guitarristas, Kim Kix y Atomic Child, y el baterista JC Benz. Así, sin bajo, excitaron con un aperitivo fuera de menú que arrancó loco a lo Reverendo Horton Heat, modeló melodías filocountry onda el simpático Jason Ringenberg, jugó al punk de los SCOTS, nos hicieron reír con la astracanada tex-mex ‘Juanito’ y se despidieron con un número de gatos salvajes en plan los Legendary Shack*Shakers, con el líder bajando con su guitarra a empujar a las tías más chéveres. No sabía nada, el muy escandinavo...
Minifaldas cortísimas
Luego aparecieron cuatro roqueritas yanquis, las Gore Gore Girls de Detroit, unas descaradas con minifaldas cortísimas, muslos mollares y gesto desdeñoso. No es por presumir, pero estoy seguro de que le gusté a la cantante. Su primera mitad fue un rollo y algunos grupos de chicas navarras como Las Perras Del Infierno (no, no es un nombre inventado) se las pasarían por la piedra. Yo aproveché para telefonear a la churri y en la entrada había mogollón de gente de la escena. 20 céntimos más tarde regresé a las primeras filas, la cantante me vio e intentó bajar para arrimarse a mí pero la masa encelada apretó las filas y se quedó con las ganas. Y de repente, la guitarrista solista urdió algo en su ampli y el panorama cambió mediante rock energético superior al de Las Furias también navarras y sin perder el tono picante de Demolition Doll Rods, trío paisano de Detroit que toca casi en bolas.
Y cerraron la tripleta Heavy Trash, o sea los hachas neoyorquinos Jon Spencer y Matt Verta-Ray apoyados por los tres PowerSolo. Dieron el mejor bolo de los cuatro que les hemos catado. Con diferencia. Igual que ver al Elvis’56. Una pura ensoñación presleyana con el estelar Spencer haciendo de Rey con hipo sexy, eco en el micro, anillo de compromiso en el dedo, maneras tradicionales, traje, estilismos rock-a-billy varios (muy Robert Gordon ‘Dark Hair’d Rider’), velocidad que empujaba en cuerpo y alma (‘The Loveless’), la irresistible balada de gospel dramático en la estela del padrino James Brown cuando aún iba a la iglesia, y un bis con ‘Justine Alright’ y demás pedradas rock. Siempre con roll...
La petarda y el orondo
El jueves nos animamos a ir al 20º Villa de Bilbao en vez de a la película inaugural del Fant, para la que nos sobraron invitaciones dobles, y no estuvo mal la opción. Abrió la terna el cantautor australiano afincado en Madrid Aaron Thomas. En formato quinteto, como los primerizos Duncan Dhu pero reforzados (¡ese contrabajo!), Aaron cantó sumamente bien un repertorio callejero y asaz afrancesado que remitió a Natalie Merchant.
Siguieron los galos Randy Mandys, cuatro veteranos desastrados y cansados empecinados en una suerte de rock danzón filobritánico. Sobre todo resonaron a Franz Ferdinand, a Pato una canción le recordó a los Editors, y al final los Randy Mandys jugaron al caos controlado, pero de modo menos creíble que el de los grupos que frecuentan el festival Wintercase.
Y cerraron los guipuzcoanos Munlet. Traían vitola de tecno-pop y nos temíamos lo peor... ¡pero fue lo mejor! El dúo mixto (chica petarda y simpática, chico orondo a la guitarra con estética paramilitar entre Hitler y Zafón) explotó los 80, cruzó saltarín a Fangoria con Parálisis Permanente (esta fórmula es del asesor Pato), retó a Glamour To Kill y Sigue Sigue Sputnik y superó a proyectos bilbaínos tipo Chico Y Chica, Miss Toll y Hamburguesa Vegetal.

lunes, 5 de mayo de 2008

Elvis, mujeres y rock and roll


Llega la gran biografía del 'Rey del Rock', casi un decenio después de su aparición en Estados Unidos

"Al igual que cualquier otro gran creador, a Elvis Presley hay que valorarle en primer lugar por su valía artística", sentencia Peter Guralnick cuando sintetiza el fondo de su colosal biografía sobre una de las mayores figuras de la música popular, icono de la cultura popular. Los dos volúmenes de su pormenorizado estudio -Último tren a Memphis y Amores que matan- ocupan cerca de 1.500 páginas y acaban de salir a la luz en castellano a través de la editorial barcelonesa Global Rhythm, casi un decenio después de su aparición en Estados Unidos.

Seguir leyendo noticia
Considerada unánimemente - incluso por el reclusivo Bob Dylan- como la obra definitiva acerca de la vida y la obra del renovador de la música popular a través del rock´n´roll y de una revolucionaria relectura del gospel y otros ritmos populares, el esfuerzo de Guralnick pone su acento en dos aspectos que diferencian estos volúmenes de la prolija bibliografía ya existente sobre el legendario intérprete de Jailhouse rock:su reivindicación como artista y creador revolucionario y su conflictiva relación con las mujeres, en gran medida debido al tremendo peso que tuvo a lo largo de su existencia la relación con su madre.

Guralnick es uno de los ensayistas musicales más respetados del mercado anglosajón. Autor también de obra de ficción, sus estudios sobre músicos y músicas negras norteamericanas son referentes. Una de las mayores virtudes literarias de este doble volumen es la fluidez de su lenguaje, en una cercanía casi cómplice con el lector a través de un estilo desenvuelto cercano al del fan - estupendas páginas sobre su encuentro con Sam Phillips, dueño de Sun Records, o su particular descubrimiento del rock´n´roll-, pero siempre con la objetividad como norte.

Gran devoto de las músicas de raíz negra, el interés de Guralnick por el rock and roll fue debido a la enorme influencia que sobre él tuvieron ese tipo de ritmos. El caso de Elvis Presley para él es paradigmático, "aunque él nunca llegó a ser consciente de su auténtica dimensión musical", reconoce el autor.

Con todo, es la relación que mantuvo Elvis the pelvis con el sexo femenino uno de los nudos gordianos de su amazónico ensayo. Su relación con las mujeres - su madre; su idilio, boda y lastimosa relación con Priscilla Beaulieu, y sus escarceos con numerosas groupies mamás antes de su fallecimiento el 16 de agosto de 1977- se convierte en uno de los leitmotivs del interés del autor, junto al amor intenso que siente hacia la música. "Para Elvis, que era inteligente y muy sensible, la música lo era todo, especialmente poder actuar en directo; en alguna ocasión dijo que era mucho major que el sexo. Cuando dejó de tocar sintió una dolorosa añoranza, y por eso mismo creyó renacer artísticamente gracias a aquel especial televisivo de 1968, con el que regresó a los escenarios. Pero fue como un sueño".

El pormenorizado recorrido sobre la vida, impulsos freudianos y entrega absoluta por la música de Elvis que firma Guralnick está divido en dos volúmenes no por casualidad: "Yo no tenía la más mínima intención de escribir una biografía así concebida. Pero a medida que trabajaba en el primer borrador, me di cuenta de que existía un telón que se bajaba incuestionablemente en un aspecto de la vida de Elvis cuando hizo el servicio militar y, por la misma época, su madre falleció. Y cuando regresó del ejército emergió un hombre diferente". Entre otras cosas, se había habituado a las anfetaminas y al lado más bestia de la vida, como diría Albert Pla.

Una biografía definitiva desvela los traumas de Elvis con las mujeres


'Último tren a Memphis' y 'Amores que matan' descubren perfiles inéditos del mito del rock'n'roll

• Los dos tomos, editados en un paquete, retratan a un ídolo vulnerable e influido por la figura materna

Advierte Peter Guralnick en el prólogo de su obra: "Este es un relato sobre la fama. Sobre la celebridad y sus consecuencias. Se trata, creo, de una tragedia". Triunfo e inseguridad; megalomanía y enfermedad, caminan de la mano hacia un destino fatal a lo largo de las más de 1.400 páginas de Último tren a Memphis y
Amores que matan; dos volúmenes sobre Elvis Presley que la editorial Global Rhythm publica en un paquete con aspiraciones de "biografía definitiva", como anuncia en el lomo.
Esta vez, quizá el gag promocional no sea exagerado, ya que los elogios que acumula esta obra, traducida al castellano por Alberto Manzano, son estridentes. Basta decir que para Bob Dylan, poco dado a regalar piropos, "este libro anula todos los demás". Una obra que es, en realidad, dos. El relato queda partido en sendas mitades en torno a 1958, año en que Elvis Presley corta su carrera para hacer el servicio militar, que cumple, en su mayor parte, en la base estadounidense de Friedberg (Alemania). También entonces muere su madre, Gladys Love Smith, una figura que, según Guralnick, marca sus relaciones con las mujeres (para mal).

LO PRIMERO
El primer volumen, Último tren a Memphis, subtitulado La construcción del mito, parte del chico humilde de Memphis captado por Sam Phillips, de Sun Records. Una prueba en el estudio, en 1954, a base de baladas, se atasca hasta que Elvis, en un descanso, canturrea That's all right, un blues de Arthur Big Boy Crudup. Scotty Moore (guitarra) y Bill Black (contrabajo) se le unen improvisando; Phillips lo oye desde una sala adjunta y se exalta. "¡Volved a empezar!", les ordena. "¡Simplifica, simplifica", grita.
Nace un intérprete revolucionario que Guralnick describe muerto de miedo en sus primeras actuaciones, y que descoloca por su manera de agitar las piernas siguiendo el ritmo. En su primera entrevista, el locutor, viendo la inseguridad del joven Elvis, le engaña y conversa con él sin avisarle de que está en antena.

IMPACTO INTERRACIAL
Una promesa local adquiere forma de fenómeno social con la entrada en escena de Tom Parker, el coronel, personaje clave para explicar su acceso a las listas de éxitos negras y blancas (en esa época, segregadas), y su conversión en icono pop antes del pop. Una canción de aire lúgubre, Heartbreak hotel, es el extraño bautizo de Elvis en el número uno en ventas. Parker alienta su experiencia militar para sanear su imagen escandalosa y mostrarlo como un joven patriota. Pero, a su vuelta, comienza otra película, que Guralnick relata en Amores que matan, volumen con subtítulo concluyente: La destrucción del hombre.
En Alemania, Elvis se ha estrenado con las anfetaminas. Luego se suman todo tipo de estimulantes, somníferos y vitaminas. Juguetea con sus admiradoras hasta que la angelical Priscilla Beaulieu, de 16 años, le conquista. Un asunto poco explorado: sus disfunciones sexuales, atribuibles tanto a su alteración farmacológica como a un patrón idealizado de la mujer heredado de su madre. Priscilla le implora, una y otra vez, que proceda a desvirgarla. Elvis se resiste durante años. "Todavía no, ahora no. Tenemos mucho en que pensar. No te voy a estropear". Y después de que Priscilla se convierta en madre, Elvis la rechaza. Su teoría: "No creo que una madre deba tratar de ser sexi y atraer a los hombres".
Para él, la maternidad es "la manera de Dios de decirle a una mujer que ya no era una niña". El misticismo gana peso en su vida, como su propio cuerpo. En los años anteriores a su muerte, en 1977, Elvis se ha alejado de la realidad; devora comida y drogas, y utiliza a sus ocasionales parejas como enfermeras. La última, Ginger Alden, se lo encuentra una noche "tumbado en el suelo, con los pantalones del pijama dorado bajados hasta los tobillos y el rostro enterrado en un charco de vómito sobre la mullida moqueta".
Un final poco épico, pero Guralnick no se abona. Pilota todo el relato con trazo quirúrgico, pone luz a tramas ocultas, y transmite una fascinación latente por ese personaje contradictorio. Sin conclusiones en clave ética: como indica en el prólogo, el juicio moral "no cabe en la descripción de una vida".