viernes, 11 de abril de 2008

Elvis Presley: lo nunca visto


MADRID. Primero fue el indiscutible Rey, pero luego ha sido necesario añadirle el título del Cid del Rock and Roll, porque Elvis, Elvis Presley, más de treinta años después de muerto (a pesar de que muchos sigan pensando que está vivo, incluido el Chikilicuatre y particular tupé) sigue ganando batallas (incruentas, eso sí) como el legendario héroe castellano, aunque de todos es bien sabido que el muchachote de Tupelo en lugar de Babiecas prefería las limusinas, y le tenía más gusto a su traje vaquero de lentejuelas antes que al yelmo, la cota de malla, y la obligada Tizona.
Pero sí, tres décadas después de su morbosa desaparición, ahogado en un mar de aguas depresivas y una marejada de ansiolíticos, calmantes y antidepresivos, Elvis regresa desde el pasado con el alumbramiento de un puñado de fotos inéditas realizadas por el fotero oficial del Madison Square Garden neoyorquino, tomadas en los conciertos del rocker en la ciudad allá por 1972, cinco años antes de su fallecimiento. El autor es George Kalinsky, que buscando y rebuscando en su archivo para dar con imágenes destinadas a una campaña titulada «Grandes momentos en Nueva York», ha dado con alrededor de cuarenta imágenes del singularísimo artista, según informaciones del diario «Startribune», recogidas por la agencia Otr.
Antes de darlas a conocer a todo el mundo mundial, las fotografías de Presley han sido revisadas de arriba abajo por un grupo de expertos archiveros, buenos conocedores de la muchísima imaginería creada alrededor del Rey del Rock. Según dichos expertos, la calidad y la rareza de las fotografías es muy alta, y tienen un valor documental indiscutible, ya que están realizadas en uno de los últimos momentos de auténtica actividad musical del genio del rock and roll.
De momento, una de las imágenes, con un Elvis como un ángel, con los brazos extendidos bajo su capa blanca, ya está expuesta en la tienda que Virgin tiene en la popular plaza de Times Square. Por supuesto, para reproducir la imagen, Kalinsky debió obtener el consiguiente permiso de la Elvis Presley Enterprises, que gestiona (se supone que celosa y muy intensamente) los derechos del cantante más genuinamente americano. Fue esta misma empresa la que le preguntó, así como quien no quiere la cosa, al fotógrafo si disponía de más material inédito y, como respuesta, George Kalinsky regresó con las ya mencionadas cuarenta fotos, una tras otra puestas sobre el mostrador de la gestora. En concreto, se trata de instantáneas tomadas en el segundo concierto celebrado en el Madison de la Gran Manzana, más exactamente el de la noche del 10 de junio de 1972.
Los famosos dicen patata
El propio portavoz de Elvis Presley Enterprises, un colega llamado Kein Kern, ha confesado que tanto él como el equipo de expertos no pudieron contenerse ante la calidad profesional de las fotos y exclamaron a los cuatro vientos un festivo «wow!», que debe ser algo así, en traducción muy libre y no menos simultánea, como un colosal «¡Virgen santa!». Por ahora, el trabajo del reportero gráfico no va a volver al baúl de los recuerdos, sino que en breve se podrá contemplar en Graceland (el «adosado» de Elvis, ya saben) como parte de una exposición de trajes del rockero que se está preparando y que mostrará cincuenta piezas elegidas entre las mejores de la peculiar impedimenta del Rey.
El bueno de Kalinsky, quien ha trabajado en el Madison durante cuatro décadas y se ha codeado fotográficamente con personalidades como Cassius Clay (o Muhammad Ali, como Dios o, mejor, Alá, manda), Frank Sinatra, Luciano Pavarotti e incluso el Papa Juan Pablo II, desconocía que tenía en su casa ese montón de inéditos fotográficos. «Cuando las hice, pensé que sólo habían salido algunas buenas. Nunca me había parado a mirar las fotografías hasta hace poco», confiesa. El hallazgo, además ha puesto en marcha el molino de la memoria del fotógrafo y le ha vuelto muy parlanchín, sobre todo cuando recuerda que conoció a Presley en carne (abundante) y hueso en aquellos días. «Estaba electrizante con su traje y su capa blancos. Era muy humilde, pero tenía aura. Hay pocas personas que tengan un diez en carisma, y Elvis era una de ellas», ha comentado. Y visto lo visto aquí al lado, a ver quién se atreve a llevarle la contraria.

1 comentario:

Regina F M dijo...

Hola fantômas he entrado ya en tu pagina, esta muy bien, tb te he clikeé.
Un saludo