lunes, 12 de noviembre de 2007

La sentencia del 11-M y el hijo de Elvis Presley...


A ver... hoy he leido esto y me parece "lo más" Está escrito por Jose Oneto que no por mi ¿eh?
Sientense por favor que despegamos...

A mediados de los años noventa apareció en España una publicación que, con el título de `Noticias del Mundo´, abordaba la actualidad desde el punto de vista más asombroso con noticias sorprendentes e insólitas.

A mediados de los años noventa apareció en España una publicación que, con el título de Noticias del Mundo, abordaba la actualidad desde el punto de vista más asombroso con noticias sorprendentes e insólitas. Era la versión española del diario norteamericano Weekly World News y allí pudimos leer la historia de Mauricio, el niño vampiro, la del hombre que tenía clavada en la cabeza un hacha pero hacía vida normal, la del fabricante de ataúdes que lanzó un calendario erótico o la de los misioneros que habían devorado unos caníbales. Pero si por algo combatió Noticias del Mundo fue por defender que Elvis Presley no había muerto y, que, además, tenía un hijo que vivía en Murcia... Fue una constante informativa de muchas de sus primeras páginas, hasta que el periódico desapareció en el número 41. Con la misma pasión que Noticias del Mundo defendió la teoría de que Elvis Presley estaba vivo, determinados medios informativos (especialmente el periódico El Mundo y la cadena radiofónica de los obispos, la Cope) vienen defendiendo desde el 14 de marzo de 2004 –el día que el Partido Popular perdió el poder por mentir a la opinión publica por la autoría del atentado de tres días antes– que tras la matanza de Atocha está la organización terrorista ETA. No les vale que el tribunal, presidido por Javier Gómez Bermúdez e integrado por Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás, después de cuatro meses y 17 días de sesiones con un total de más de 300 horas de testimonios y varios meses de deliberaciones para analizar miles y miles de folios contenidos en 215 tomos, hayan desmontado la tesis de las supuestas pistas falsas como las de la furgoneta Kangoo, el Skoda Fabia, la mochila de Vallecas o la Orquesta Mondragón. No les vale que se haya aceptado la instrucción del juez Juan del Olmo (aunque existan muchas incógnitas, como en cualquier proceso) y la versión de los hechos de la fiscal Olga Sánchez. No les vale que expresamente el Tribunal haya dicho que no hay ningún dato que indique que ETA haya tenido algo que ver con la matanza de las estaciones. Se han agarrado a que no se conocen a los autores intelectuales de la matanza (figura jurídica inexistente ya que, en todo caso, habría que hablar según el Código Penal de inductores) para defender no solamente que Elvis Presley no ha muerto y que tiene un hijo que vive en Murcia, sino que el atentado del 11-M fue un “atentado por encargo” y que, de alguna forma, tiene que aparecer ETA en connivencia (¿?) con determinados servicios de inteligencia o policiales. La sentencia (21 condenados a 120.755 años de cárcel) ha desmontado la llamada teoría de la conspiración defendida por un sector muy determinado de la prensa y por amplios sectores del Partido Popular que desde la primera mentira han querido seguir sosteniéndola hasta el final.

El mismo Mariano Rajoy, condicionado por ese círculo mediático que ha ido marcando toda la actuación del Partido Popular durante estos últimos tres años y medio, ha insistido en que hay que seguir investigando, dando la impresión de que no se refería a algunos flecos que hay pendientes, entre ellos en el juzgado de Juan del Olmo, de los cuales pueden salir muchas aclaraciones, sino que se refería a la falta de credibilidad de la sentencia. Quienes creían que después de la sentencia se iba a instalar el sentido común y la sensatez (términos que suele utilizar con frecuencia Mariano Rajoy) en algunos sectores del Partido Popular y en sus medios, se han equivocado. Quienes pensaron que la sentencia iba a cerrar definitivamente el debate político y, sobre todo, terminar con la crispación producida por la manipulación consciente de muchos datos sobre el mayor atentado de la historia de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, han errado.

La teoría de la conspiración ha resurgido con más fuerza que antes. Ya no son los cerebros de la matanza los servicios de información franceses ni los marroquíes, ni los autores intelectuales de los atentados y los encargados de su planificación “andan en montañas lejanas ni en desiertos remotos” (José María Aznar el 29 de noviembre de 2004 en la comisión de investigación parlamentaria), lo más probable es que se trate de un atentado por encargo de ETA en el que han intervenido servicios de inteligencia españoles, guardias civiles y fuerzas de seguridad. Si todavía saliese a la calle Noticias del Mundo (¿o sale?) la teoría de la conspiración ocuparía todos los días un lugar destacado. Incluso tendrían la exclusiva “Zapatero se reunió en Tora Bora con Bin Laden para planificar los atentados de Madrid. Lo confirman tanto Elvis Presley, que no ha muerto y se ha convertido al islam, como su hijo, que vive en Murcia”.

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