A estas alturas pocos creerán que Elvis está vivo, pero sus seguidores se encargan de reivindicarlo por todo el mundo. En el 32º aniversario de la muerte del rey del rock, sus clones se multiplican por el mapa. El hotel Elvis Inn, a medio camino entre Jerusalén y Tel Aviv (Israel), recibió ayer a varios incondicionales disfrazados del cantante de Memphis. Una estatua de Elvis Presley, las paredes atiborradas de fotografías, carteles y otros recuerdos del cantante formaban parte de esta rockera decoración.
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